martes, 4 de noviembre de 2014

Detenido el alcalde de la población mexicana de Iguala por la desaparición de 43 estudiantes

Elena Olmos I Barcelona
04/11/2014

El alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, han sido detenidos esta madrugada en un operativo desplegado por la Policía Federal de México. Ambos son considerados como los responsables de la desaparición de 43 estudiantes de magisterio. Este colectivo estudiantil es denominado como “los normalistas”. Se caracterizan por ser uno de los colectivos de estudiantes mejor organizados de todo México, de origen revolucionario, de corte socialista y asambleario.

El detenido José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles // La Nación 

La pareja se había ocultado en una casa alquilada del barrio de Iztapalapa, en el Distrito Federal, donde han sido arrestados por un grupo de elite de la Policía Federal. La captura se efectuó, siempre según las primeras versiones, sin disparos. En la vivienda, el matrimonio apenas disponía más que de una cama y una mesa.

Abarca y su esposa huyeron a los tres días de la desaparición de los estudiantes el pasado 26 de septiembre. Desde el primer momento se les señaló como culpables de la feroz represión que acabó la con la vida de seis personas y el posterior secuestro de los alumnos. Su fuga dejó en evidencia a las autoridades, ya que no conseguían dar con el paradero ni de los Abarca ni de los jóvenes.

El nexo con el cártel // Elaboración propia


Ahora, con la captura, queda el siguiente y mayor paso: la localización de los desaparecidos. Aunque los indicios apuntan a que fueron asesinados tras su entrega por parte de la policía municipal a los sicarios, las familias insisten en que están vivos. A falta de las pruebas que permitan establecer con seguridad su paradero, los investigadores esperan que las declaraciones de Abarca y su esposa ayuden a esclarecer estos puntos oscuros.

La tradición Normalista

Recordemos que los estudiantes se manifestaban ya que, históricamente, los normalistas que entraban en una escuela pública después de cursar la secundaria, al terminar su formación de cuatro años obtenían un puesto de trabajo de forma automática. Actualmente las plazas salen a concurso y ya no es posible heredarlas.

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